Sería genial ofrecer compatibilidad para todos los navegadores existentes, pero el coste en tiempo/dinero sería prohibitivo. Por otro lado, si nos quedamos cortos, corremos el riesgo de perder a una parte significativa de nuestra audiencia.
Se trata de llegar a un equilibrio entre coste y alcance.
La solución simple sería “desarrollar para los navegadores más usados”. Simple… y peligrosa.
Según StatCounter, los navegadores globalmente más usados en agosto de 2018 han sido:
- Google Chrome (57%)
- Apple Safari (14%)
- UC Browser (8%)
- Mozilla Firefox (6%)
- Opera (3%)
- Internet Explorer (3%)
- Samsung Internet (3%)
- Microsoft Edge (2%)
- Android Browser (2%)
Uh, espera… ¿UC Browser?
Pues sí, UC Browser es un navegador desarrollado en China y usado predominantemente en países como China, India o Indonesia. ¿Va a recibir tu web muchas visitas de alguno de esos países? ¿No? Eso pensaba.
Tus usuarios no tienen por qué coincidir con las estadísticas
Incluso si filtras por la zona geográfica más relevante, sigues teniendo un problema: cada web individual puede tener unas estadísticas totalmente diferentes, porque cada web tiene su propio perfil de usuario.
Por eso, lo que te interesa realmente son las estadísticas de tu público objetivo.
La buena noticia es que el mejor estudio de mercado lo tienes en tus datos de Google Analytics, sin ir más lejos.
Veamos un caso real (una web a cuyos datos tengo acceso):
- En Google Analytics, navego hasta Personalización → Informes personalizados → Nuevo informe
- Selecciono Tabla sin formato.
- Añado las dimensiones: Categoría de dispositivo y Navegador.
- Las métricas podrían ser: Usuarios, Sesiones y Número de visitas a páginas.
He aquí el resultado (eliminando las filas con un porcentaje de usuarios inferior al 1%):
No es una cuestión binaria (compatible o no compatible)
Una vez tenemos información realista de los navegadores con que se visita nuestra web, ya nos podemos plantear cuáles de esos navegadores serán más o menos compatibles.
Y digo bien: más o menos. No se trata de una cuestión binaria, ya que en principio podríamos distinguir tres casos:
- Compatibilidad total. Son aquellos navegadores privilegiados en los que nuestra web funcionará tal como fue diseñada.
- Compatibilidad parcial. Aquellos en los que la web tendrá una usabilidad aceptable. En ellos, se verá más o menos “bonita y sofisticada”, dependiendo de las capacidades de cada uno. Se trata de desarrollar “para la web”, no “para los navegadores”. Es lo que se llama mejora progresiva.
- Exilio. Es donde irá a parar el resto de navegadores, en los cuales no nos molestaremos en hacer pruebas. Piensa en Mosaic, Cốc Cốc o Internet Explorer 4, y te harás una idea de lo que digo.
¿Cómo se decide en qué cajón meter cada navegador? A continuación propongo algunos criterios.
Depende de tus prioridades
En general, la decisión pasaría por valorar el coste y el beneficio de ofrecer más o menos compatibilidad para un navegador determinado. Pongamos por ejemplo, el Internet Explorer 8:
- Coste. El número de horas necesarias para hacer una web 100% compatible con un navegador prehistórico como IE8 puede llegar a ser desorbitante (dependiendo de la complejidad de la web).
- Beneficio. En una web típica, el porcentaje de uso de IE8 suele estar muy por debajo del 0,5%. Suponiendo que el 1% de las visitas hacen alguna compra, estaríamos hablando de un incremento del porcentaje de conversión de un 0,005%.
Si eres Amazon, ese 0,005% compensaría con creces el coste. Para los que no somos Amazon, más bien no.
Si eres como yo, también puede ser que haya cuestiones éticas implicadas, donde contaríamos también los beneficios y costes “sociales”:
- Costes sociales. Se puede argumentar que ofreciendo compatibilidad para, digamos, IE8, estaríamos incentivando una conducta de riesgo y un lastre para el avance tecnológico.
- Conducta de riesgo. Con la excepción de IE11, ninguna otra versión de Explorer recibe ya actualizaciones de seguridad, lo que los convierte en terreno pantanoso para sus usuarios, por decirlo suavemente.
- Lastre tecnológico. Cuanta más gente use navegadores obsoletos, menos incentivo habrá para crear webs que exploten al máximo las últimas tecnologías de Internet.
- Beneficios sociales. Si ofrecemos compatibilidad para, digamos, Firefox, fomentamos el software libre, es decir la transparencia y la libre circulación del conocimiento (entre los principales navegadores, Firefox es el único que es 100% código abierto).
Concluyendo nuestro caso práctico:
- Dado que es una web relativamente pequeña, y ni siquiera es un comercio electrónico, decidimos que condenaremos al exilio a los navegadores que nos suponen un porcentaje de usuarios inferior al 1% (Amazon Silk, Android Browser, Opera, Cốc Cốc…). Los navegadores inseguros (< IE11) irán también al exilio independientemente de su cuota de usuarios (y en ellos mostraremos el correspondiente aviso al usuario).
- Ofreceremos compatibilidad total a los navegadores con un uso superior al 10% (Chrome, iOS Safari). Firefox también irá a parar a esta categoría, por ser 100% software libre.
- El resto de navegadores tendrá compatibilidad parcial (Internet Explorer 11 y Edge en Windows, Safari en MacOS y Samsung Internet en Android).
- Excepto IE11, el resto de navegadores son perennes (evergreen browsers), lo que quiere decir que se mantienen a sí mismos constantemente actualizados. Por ello, tendremos en cuenta solo las dos últimas versiones de cada uno.